La nicotina es una de las sustancias más adictivas que existe, debido a que produce en el fumador una dependencia psicológica, lo que causa un alto estado de ansiedad en la persona que la lleva a ingerir cantidades mayores de estas sustancias. El humo del cigarrillo es muy tóxico debido a los elementos radioactivos que contiene.
Este tipo de droga ataca a el sistema nervioso, afecta a los pulmones, a el corazón y produce consecuencias negativas a largo plazo como mayor predisposición a diferentes tipos de cáncer, menor fertilidad, caída de cabello, también produce una falta de energía y disminución del rendimiento físico ya que tienen menor capacidad para recibir oxígeno.
Fumadores pasivos:
Son aquellas personas que, generalmente, conviven en un ámbito con un fumador y aspiran el humo del cigarrillo indirectamente. En consecuencia tienen una predisposición mayor a ciertos tipos de enfermedades que suelen poseer los fumadores activos.
"No te das cuenta de lo esclavo que eres del tabaco hasta que un día intentas dejarlo"
"Para dejar el tabaco, el hecho de querer hacerlo, representa una condición indispensable a la hora de alcanzar ese objetivo. De todas formas aunque no se lograse por la razón que fuera, resulta importante conseguir en ese intento reforzar al menos la motivación.
Un curso que en ese doble objetivo compartido trabaja la motivación, desde la perspectiva de que quien no consigue dar la espalda a la cajetilla, conozca, aprenda, al menos, el mecanismo de cómo puede hacerlo, y además sepa valorarse como persona, porque esa dependencia les maltrata como personas. "
Fuente: http://www.diariovasco.com/
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